sábado, 30 de enero de 2016

Espejito, espejito... (última versión a instancias de una traducción al francés bien trabajada y revisada de enero/2016 que se adjunta)


Se contempló seriamente unos minutos, observando sus facciones con detalle, para por fin ponerse a hacer morisquetas delante del espejo, añadiendo de vez en cuando un espontáneo sonido gutural. Así, se vio sucesivamente con cara de mono, de gnomo burlón, de viejo dolorido, de malo malísimo, de tonto, de mucho más tonto, y así más y más... Llevaba haciendo mil y una expresiones diferentes, sin que pareciera dispuesto a abandonar, evidentemente obsesionado por superarse en cada intento... Parecía disponer de un arcón sin fondo lleno de máscaras que iba reemplazando unas por otras en el reflejo produciendo mutaciones sin descanso. El espejo temblaba ya por el esfuerzo, deseando que aquella secuencia, que se veía forzado a copiar a pesar suyo con un creciente dolor de sus cristalinos músculos faciales, cesara de una vez por todas. Habría querido ser capaz de gritarle “¡Basta!” al otro, a ese idiota que se había plantado delante de él y que parecía ya no saber muy bien si seguía siendo el del principio. Habría ansiado devolverle, al menos, una expresión desesperada, de rechazo... o de súplica..., como le pedían las entrañas invisibles. Pero ni el otro le dejaba un resquicio ni disponía de gestos propios que se lo permitiesen. De repente, en el límite de la paciencia, y evitando que se le escapara la pose, ciertamente apropiada, que en ese instante el hombre lo obligaba a repetir, hizo suyo aquel rostro terrible y, extendiendo las fauces del reflejo, se lo tragó de un bocado.


Nota: publicado en italiano por Stefano Valente en Il sogno del minotauro.

Nota: publicado en la revista digital Al otro lado del espejo.

Nota: publicado en francés en el libro digital Lectures d'Argentine del grupo Tradabordo (p. 383)




Miroir, mon beau miroir...
(versión en francés a cargo de MD)


Pendant quelques minutes l'home s'observa dans le miroir, avec serieux, scrutant ses traits dans le moindres détails, jusque'a commencer à faire des grimances, agrémentant le tout régulièrement de sons gutturaux spntanés. Ainsi se vit-il, tour à tour, avec un visage de singe, de gnome moqueur, de vieux vieillard perclus de couleurs, de méchant très méchant, d'idiot, de très idiot, et beaucoup d'autres encore...
Il adoptait mille et une expressions différentes, manifestement pas disposé à arrêter, onsédé qu'il était de se surpasser à chaque nouvelle mise en scéne.
Il sablait avoir à sa disposition un coffre sans fond rempli de toutes sortes de masques qui se succédaient dans son reflet, les uns après les autres, lui permettant de se transformer encore et encore, sans relâche.
Le miroir tremblait sous l'effort, commençais à se fatiguer et à désirer que cette séquence qu'il était contraint de renvoyer, cesse enfin. Il aurait aimé pouvoir crier à l'autre "Ça suffit!"; l'autre, cet imbécile qui s'était planté devant lui et dont l'identité était de plus en plus douteuse. Mais l'autre ne lui laissait aucun répit ni lui-même n'avait de gestes propres qui lui permettent de s'exprimer.
Soudain, à la limite de la patience et, évitant de perdre la pose appropriée que l'home le forçait à reproduir à ces moment, le miroir étirantles mâchoires reflétées n'en fit qu'une bouchée.

6 comentarios:

  1. Buen microcuento, muy cortazariano. Me ha gustado, ¡enhorabuena!

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  2. Es verdad, muy cortazariana la temática del ente y su reflejo tan ligados que al final no se sabe quién es el reflejo de quién. Sin embargo hay que remarcar el final sorpresivo, proque en vez de resolverse el dilema transformando al reflejo en ente, el reflejo se rebela, devora al ente y sigue siendo reflejo.

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    1. Gracias por tus siempre acertados (al memos para ambos) y bienvenidos comentarios, Tanya. Cariños.
      PD: fue una pena no poder encontrarnos en Kiev. Quizás pueda ser el pròximo en Londres y/o Dublín...

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  3. Sin duda uno de tus mejores microrrelatos, Carlos. Gracias ;o)

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  4. Gracias a tí, Hugo. Hasta pronto. Pásate de vez en cuando...

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